lunes, 22 de octubre de 2007

"Ya hizo algo, LO HIZO TODO"


Hay veces que uno piensa que puede vivir por si mismo. Las cosas no son como queremos que sean o deseamos que sean, y nos enfadamos con los amigos, con la familia, y muy a menudo, con Dios. Lo acusamos de la guerra, del hambre, de las injusticias... "¿Si Dios es todopoderoso, porqué nunca hace nada?. Lo cierto es que Dios YA HIZO ALGO, LO HIZO TODO, y si no, lee lo que hizo Dios por el mundo, por la guerra, por el hambre, por mi, y por tí. Mira cómo Jesús cargó con todo eso y más:

2
Creció en su presencia como vástago tierno, como raíz de tierra seca. No había en él belleza ni majestad alguna; su aspecto no era atractivo y nada en su apariencia lo hacía deseable. 3 Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, hecho para el sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades
y soportó nuestros dolores,
pero nosotros lo consideramos herido,
golpeado por Dios, y humillado.
5 Él fue traspasado por nuestras rebeliones,
y molido por nuestras iniquidades;
sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz,
y gracias a sus heridas fuimos sanados.
6 Todos andábamos perdidos, como ovejas;
cada uno seguía su propio camino,
pero el Señor hizo recaer sobre él
la iniquidad de todos nosotros.
7 Maltratado y humillado,
ni siquiera abrió su boca;
como cordero, fue llevado al matadero;
como oveja, enmudeció ante su trasquilador;
y ni siquiera abrió su boca.
8 Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte;
nadie se preocupó de su descendencia.
Fue arrancado de la tierra de los vivientes,
y golpeado por la transgresión de mi pueblo.
9 Se le asignó un sepulcro con los malvados,
y murió entre los malhechores
aunque nunca cometió violencia alguna,
ni hubo engaño en su boca.

10 Pero el Señor quiso quebrantarlo y hacerlo sufrir, y como él ofreció su vida en expiación, verá su descendencia y prolongará sus días, y llevará a cabo la voluntad del Señor. 11 Después de su sufrimiento, verá la luz y quedará satisfecho; por su *conocimiento mi siervo justo justificará a muchos, y cargará con las iniquidades de ellos. 12 Por lo tanto, le daré un puesto entre los grandes, y repartirá el botín con los fuertes, porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores.

¿Qué más puede hacer Jesús?

1 comentario:

Fran dijo...

Hola María. Buena reflexión.

La cuestión es esa, qué es lo más importante para nuestras vidas, qué es lo que queremos, o cual es nuestro tesoro. Si es aquello donde el hombre tiene potestad, irremediablemente estará corrupto y por tanto será desagradable y no estarémos agustos. Como bien dices, nos enfadaremos, y a menudo culparemos a los demás, a Dios, y cuando no, a nosotros mismos. Pero si nuestro tesoro está en los Cielos, allí donde no podemos hacer nada, pero para lo cual Cristo lo hizo TODO, nuestra satisfacción será completa sean cuales sean nuestras circunstancias, y de hecho nos ayudará a enfrentarnos a los problemas de ésta esfera de la vida corrupta y llena de injsuticia. Así, en cierta manera, nosotros también habríamos de ver la luz, después del sufrimiento, y quedar satisfechos.

Si no te importa voy a crear un vínculo desde mi blog al tuyo ¿ok?

Un abrazo :))